De todas las cintas que Marvel ha presentado hasta ahora, ‘The Winter Soldier’ trae de regreso el toque de las películas de superhéroes a la gran pantalla. No me malinterpreten: en lo que llevamos del universo cinematográfico de Marvel, ninguna me ha disgustado. (Excepto el Hulk de Eric Bana. No hablamos de eso)
Pero es en ésta donde podemos ver que inevitablemente habíamos subestimado al personaje interpretado por Chris Evans en su labor como superhéroe. De pronto en la primera entrega de Captain America lo vimos algo tímido; decidido, pero nunca con el carácter que tienen Iron Man o Thor, siempre tan seguros de sí mismos. En ‘The Avengers’ lo vimos reticente e incluso dudoso. El gran cambio lo vemos en esta película.
Steve Rogers continúa viviendo en una década que no es la suya, tratando de ajustarse a este nuevo ritmo de vida. Corre en las mañanas, quien sabe por cuántas veces alrededor del Capitolio, y sigue con S.H.I.E.L.D., yendo donde Fury indique. El soldado perfecto, en cualquier caso.
Rogers pronto conoce a un veterano de guerra más cercano a nuestro presente: Sam Wilson, y entonces puede aterrizar un poco en su realidad.
Sin embargo, no sólo ocurre en ‘The Winter Soldier’. Hay fuerzas al interior de S.H.I.E.L.D. que no traman nada bueno: Nick Fury sigue ocultando cosas de Steve, Natasha Romanoff actúa en pos de estas cosas ocultas, y Steve pronto se siente traicionado y desconfiado.
Luego se dan cuenta de lo que pasa: un programa centinela que pretende eliminar las amenazas en la sociedad, por mínimas que sean. Esto quiere decir que por leves que hayan sido nuestras faltas (robar un lápiz, ¿quizá?), el programa nos fulminaría tan fácil como pasarle borrador a un rayón que haya hecho ese mismo lápiz.
La motivación del proyecto inicialmente no era ésta. Fury le comenta a Steve luego de casi morir (literalmente), y junto con Natasha y Sam deben poner manos en el asunto.
Como sí esto fuera poco, y sin dejar de lado el título de la película, aparece el Soldado del Invierno. ¿Recuerdan la primera entrega del Cap? ¿Cómo Bucky Barnes cae de ese tren y desaparece, dejando a Steve culparse por siempre de haberle fallado?
Creo que Rogers tiene esta sensación mezclada de desasosiego y alegría por ver a su amigo vivo, pero destruido de forma tal que es imposible que recuerde el fuerte vínculo que compartieron desde niños. Sin importar la situación en la que se encuentran, Steve hace lo imposible para recuperar a su amigo, y la película concluye sin que sepamos a ciencia cierta si lo logró o no.
Con una referencia bastante pícara a Pulp Fiction (no parpadeen o se la pierden), una Peggy Carter envejecida que le cuenta a Steve los orígenes de S.H.I.E.L.D., una mención a nuestro país y nuestra capital que no pasa inadvertida, y la libreta del Capitán América llena de detalles de nuestra era contemporánea que definitivamente debe buscar, ‘The Winter Soldier’ es tanto una continuación como un preludio a lo que se viene en el universo cinematográfico de Marvel, con las dos escenas extras que pudimos ver luego de los créditos, y que prefiero no spoilear.
La cinta se deja ver, sin tener que conocer toda la historia previa de ‘The Avengers’ y ‘Captain America: The First Avenger’. Para alguien que no haya visto nada de esto puede agarrar el hilo de la historia con relativa facilidad y no se sentirá desubicado.
Las escenas de ametralladoras, golpes, complots y emboscadas recuerdan inevitablemente a las películas de acción a las que estamos acostumbrados, un cliché que, en esta ocasión, sirve para levantar y dar volumen a la historia.
En el elenco encontramos a Chris Evans, Samuel L. Jackson y Scarlett Johanson repitiendo sus roles usuales; a Robert Redford como Alexander Pierce, un figura importante dentro de la operación de S.H.I.E.L.D.; y a Anthony Mackie como Sam Wilson/Falcon, la nueva adición al equipo.
Al Capitán América lo veremos nuevamente en ‘The Avengers: Age of Ultron’, que ya se encuentra en rodaje en varios países del mundo.