De Hogwarts al mundo: la ampliación del universo mágico de J.K. Rowling

De pequeños, todos tuvimos la ilusión de ver una lechuza esperando en frente de nuestra casa con una anhelada carta de admisión a Hogwarts. Claro, cuando digo “todos” me refiero a quienes leímos los libros o vimos las películas de Harry Potter, y deseamos de corazón ser un estudiante más de la escuela y ser acogidos en nuestras diferencias, de disfrutar una vida extraordinaria llena de magia.

Hogwarts, lejos allá en Inglaterra, recibe a los estudiantes de la región, y a pesar de tener una gran diversidad estudiantil (como pudimos ver en las cintas y leer, puesto que hay personas de distintas etnias), no es precisamente un lugar que acoja personas de diferentes partes del planeta. De este universo del que leímos durante años y con el cual crecimos, no supimos mucho cómo podía funcionar en otras partes que no fueran Europa. Tuvimos la oportunidad de ver un poquito en ‘Harry Potter y El Cáliz de Fuego’ con la aparición de las escuelas de Beauxbatons y Durmstrang, donde el mundo mágico se amplió un poco pero no lo suficiente.

El lanzamiento de la plataforma Pottermore en 2011, tuvo la intención de integrar a los fans a nivel global, permitiéndonos nuestra propia experiencia como estudiantes de Hogwarts: el Sombrero Seleccionador nos ubicó efectivamente a todos en las casas correspondientes, obtuvimos nuestras varitas y pudimos interactuar con “estudiantes” de otros países a través de Internet.

La plataforma se relanzó el año pasado luego de concluir la relación con Sony Pictures. Acá hay más contenidos que expanden lo que conocemos de la creación de Rowling, además de dar la oportunidad de recuperar las cuentas anteriores con sus casas y varitas, o de ser sorteados nuevamente. Para usuarios, como yo, que a los 19 años fui sorteada en una casa y a los 24 terminé en otra, el cambio fue un poco más significativo.

Pero lo más interesante de estas modificaciones es la oportunidad que ha tenido Rowling de expandir su propia creación: nos ha dado una ventana a las diferentes escuelas que existen, además de Hogwarts. Puede que esto no parezca importante a simple vista, pero en este tiempo tan agitado como el nuestro, en el cual constantemente nos excluimos unos a otros, la escritora nos muestra la posibilidad de armonía y cooperación que puede existir entre magos y brujas de lugares distintos.

Las escuelas en Japón, África, Brasil y Norteamérica que amplían el mapa, además de las europeas que ya se conocen, tienen su propia identidad y toman elementos de las culturas donde están establecidas. La magia deja de ser ahora algo así como una propiedad de Hogwarts y se diversifica: por ejemplo, los magos en Mahoutokoro, la escuela japonesa, tienen túnicas que conforme el estudiante avanza de nivel cambian de color, lo que resulta similar a los cinturones en disciplinas de artes marciales. En Castelobruxo, en medio de la selva del Amazonas, los estudiantes de Suramérica son diestros en Herbología y Pociones.

J.K. Rowling acerca a sus lectores un poco al brindar información sobre las otras regiones del mundo que no son ajenas a la magia. Presenta este elemento fantástico como algo que todos los países pueden usar por igual y del cual se puede ser parte sin tener que aspirar a ser algo diferente, encontrando en cada cultura elementos que celebrar.

Si bien el portal nos deja cumplir un poco ese sueño de ser estudiantes de Hogwarts, sin distingo de etnia, religión o ubicación, también nos invita a explorar nuestra propia cultura y encontrar nuestro lugar sin pretender ser alguien más. Esto en cierta forma es un llamado a valorar la diversidad cultural que vivimos a diario, no solo en nuestro hogar sino en comunidad con la humanidad, y es un mensaje valioso que cobra importancia en nuestro presente agitado y amenazado por la intolerancia y el extremismo. Los libros, después de todo, crean universos en los cuales todos podemos tomar parte.

Si quieren explorar más sobre este fantástico lugar, no duden visitar www.pottermore.com

María Murcia Fajardo

María Murcia Fajardo — Redactora

Estudió literatura para poder hablar un poco más sobre ciencia ficción y fantasía. Fan absoluta del MCU y LOTR, y la pueden encontrar alegando por The Hobbit en cualquier episodio de nuestro podcast. Fan bebé del k-pop, ha acumulado más merch de ASTRO en dos años que cds de otras bandas en 15 años. Puede maratonear un k-drama en un fin de semana sin problema.