La preservación de la diversidad del Amazonas es el tema central de ‘Ainbo: La Guerrera del Amazonas’ (‘Ainbo: Spirit of the Amazon’, en inglés), película animada en la que la selva se ve majestuosamente ilustrada: la jungla tupida, colorida, llena de vida en cada planta, árbol y animal presente; y junto a ellos, las comunidades nativas, que resguardan su sabiduría ancestral a través de cada una de sus generaciones.
Ainbo, es una de las más jóvenes de su tribu, quien pasa sus días cazando y disfrutando de la naturaleza con su mejor amiga, en medio de fábulas y la mística de la selva que la protege. Lo que ella desconoce es que es la elegida para salvar su mundo de la deforestación y la minería que pretende arrasar con todo a su alrededor.
‘Ainbo: La Guerrera del Amazonas’ es dirigida, producida y animada por los hermanos Zelada, tres peruanos que crecieron en medio del ‘pulmón del mundo’. Desde muy pequeños su madre les contaba relatos sobre tortugas gigantes que cargaban la selva en su caparazón, las plantas con poderes curativos, maldiciones y demonios que rondan en medio de los animales y la tierra.
Ellos decidieron formar la productora Tunche Films y con esta cinta honran a su mamá, aquella que les sembró las historias amazónicas en su mente y corazón. “Nuestra protagonista se parece en todos sus rasgos a mi madre; la inocencia, la magia, la fantasía, es hija de inmigrantes europeos, es la niña nacida en el Tierras Shipibo, poseída por el espíritu del jaguar. Ella es Ainbo”, afirma Jose Zelada, director de la película. Sus dos hermanos, César y Sergio, se dedican a la jefatura de producción y a la dirección de postproducción, respectivamente.
El trabajo de Tunche Films y los hermanos Zelda llamó la atención de Richard Claus (The Little Vampire), quien se enamoró del proyecto y se unió a él en forma de codirector, permitiendo gestionar así una coproducción entre Perú y Holanda, que tuviera más apoyo.
El equipo involucrado afirma que cada detalle refleja la majestuosidad de esta parte del mundo: especies de árboles, plantas, insectos, mamíferos, reptiles, aves, así como los colores fueron supervisados, para lograr que el público se sintiera sumergido en el Amazonas y viera cómo es en realidad.
Ainbo emprende la aventura junto a sus espíritus guías, un armadillo y un tapir, que la acompañan, la aconsejan y le muestran el camino para que esté a salvo. Una nueva heroína indígena que empodera a las niñas y a las figuras femeninas logrando, a través de sus gestos y acciones, hacer la diferencia. Una historia que busca, además, generar conciencia sobre los peligros que existen ahora en esta zona del planeta donde se han perdido cerca de 4.567 kilómetros cuadrados de selva, según cifras de Imazon, una importante organización ambiental brasileña dedicada a la preservación de la Amazonía que une nueve países de América Latina.
Una película para volver a creer en la fuerza de la naturaleza.